Las fajas reductoras de abdomen son las fajas por antonomasia que desde siempre las mujeres hemos utilizado para moldear nuestro torso según las necesidades del momento. Fajas de abdomen y cintura que estilizan y mejoran la silueta para ayudarnos con la apariencia que buscamos transmitir, y que además aportan comodidad y seguridad. Por algo son las fajas reductoras y moldeadoras ideales para la mayoría de perfiles y contextos.
Como ya sabéis y como volveremos a recordaros en este artículo, la variedad de tipos de fajas para mujer es elevada. Sin embargo, siguen siendo las fajas reductoras abdomen las más demandas para conseguir ese efecto de vientre plano que haga más esbelto nuestro perfil.
Pero hay varios factores a tener en cuenta antes de elegir una de estas fajas reductoras y moldeadoras. Uno de ellos es el tipo de compresión que necesitemos.
Vamos a profundizar en el tema, que ya veis que más que interesante ?.
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Fajas reductoras abdomen: versatilidad y durabilidad
Lo más importante cuando nos referimos a fajas reductoras abdomen es que cuando las usemos las percibamos como si fueran una segunda piel. Que se ajusten perfectamente a la zona corporal de cintura y abdomen, que no incomoden, piquen, opriman o molesten. Y por supuesto, que agarren y sujeten estas zonas de nuestro cuerpo que nos interesan moldear. De esta forma, se podrán utilizar con prendas y outfits que antes sería impensable, como vestidos, faldas o pantalones ajustados.
Hablar de versatilidad en este tipo de fajas reductoras y moldeadoras tiene que ver con el aspecto que acabamos de mencionar: poder usarlas con muchas y diferentes prendas de nuestro armario. Para ello, hay también que tener claro qué tipo de faja necesitamos según lo que queramos cubrir de nuestro cuerpo (abdomen alto, medio y bajo, cintura, glúteos, muslos, espalda…). Buscar un modelo con elásticos suaves, antideslizantes, que ni se marquen en la piel ni nos dejen marca alguna, y que tenga un estampado atractivo y combinable con nuestras diferentes opciones de vestimenta.
Su uso continuado es una prueba de fuego para cualquier prenda que se precie. Las fajas reductoras abdomen no son una excepción. En Corsetería Magda por ejemplo, cualquier modelo de nuestras fajas reductoras y moldeadoras presenta una doble capa de materiales en la zona clave de la prenda. En el caso del abdomen y cintura, la faja viene con este revestimiento interior y exterior que, además de aportar mayor control a la zona abdominal, refuerza a la prenda ante el uso recurrente, alargando considerablemente su vida útil.
O son cómodas o no nos valen las fajas reductoras abdomen
Las nuevas fajas reductoras y moldeadoras que queramos usar deben tener un refuerzo interior en algodón 100% para estar confortables en todo momento. En los últimos años la comodidad se ha erigido, de largo, en el elemento principal que exigen las mujeres cuando quieren adquirir una faja reductora. También, por supuesto, la capacidad de comprensión de la prenda, muy ligada al tipo de tecnología que incorporen los materiales, pero si no es cómoda la faja reductora de abdomen medio, bajo y la cintura, en su uso diario y recurrente, nunca llega a convencer a la usuaria.
Estilo visual
Las fajas dejaron hace mucho tiempo de ser estéticamente básicas y sosas. Hoy en día encontramos prendas de estas características muy atractivas visualmente, lo que ayuda a la mujer a combinarlas más fácilmente y a ganar en confianza y sensualidad.
Algún ejemplo de diseños que se alejan de los típicos planos y de color carne podrían ser:
- Estilo hípster y sin costuras en las terminaciones para que parezcan que no están ahí.
- Con adornos de encaje que la hacen sexy y femenina.
- De tiro alto elaborado en encaje de líneas con transparencias.
- Con diseño de bandas en tul transparentes o semitransparentes.
Otros tipos de fajas reductoras y moldeadoras que ayudarán a nuestra silueta
Ya lo hemos comentado en alguna ocasión a lo largo de este post, de un tiempo a esta parte, el mundo de las fajas reductoras y moldeadoras ha dado un vuelco radical. En los años 90, las fajas casi que únicamente se reducían a las de abdomen-cintura y a las de cuerpo entero. Actualmente siguen siendo estos dos modelos de los más requeridos por el público femenino, pero el abanico de posibilidades se ha ampliado considerablemente.
Además, se ha evolucionado la tecnología, no solo en las fajas reductoras abdomen, sino en todos los demás modelos. Por ejemplo, ya apenas se sufre esos incómodos y antes recurrentes rollitos que se formaban en la espalda y que con un mayor cubrimiento y compresión se evitan.
Fajas body
Llevar una faja de casi cuerpo entero hace años era un suplicio. Por no decir que con la mayoría de prendas se evidenciaba que había algún “refuerzo” sobre el cuerpo en busca de una figura moldeada. Como un corsé vaya, es decir, pretensión en detrimento de la comodidad. Hoy, afortunadamente, nada que ver ?, gracias a su elasticidad y a su puntera tecnología.
Los bodies reductores tienen diferentes características a gusto de la consumidora. Normalmente con tirantes, pero también sin ellos con cerramiento por debajo del pecho; cubrimientos versátiles desde las piernas (faja pantalón) a short tipo braguita; combinables según tendencias y con cualquier vestuario que lleves.
Discreción, estilismo y ligereza en una prenda versátil donde las haya.
Fajas postoperatorias
Cuando nos sometemos a una operación del tipo de una liposucción o braquioplastias, este modelo de faja reductora proporciona un correcto ajuste y un control proporcionado de la figura de la mujer. Por supuesto, hablamos de prendas homologadas por médicos y cirujanos al ayudar en el proceso de recuperación de la paciente.
Colaboran en reducir la inflamación, disimular la flacidez del área operada y a mantener una postura correcta durante su uso. Dependiendo del tipo de faja que sea, es compatible con sujetadores y otras prendas íntimas.
Fajas postparto
También se emplean durante el embarazo, donde más que nunca buscamos sujeción. Este tipo de fajas es perfecto para ambos periodos, el previo y tras haber dado a luz.
Son muy fáciles de colocar y nos alivian enormemente tanto en soportar el peso de la barriga, como en la postura de nuestro cuerpo para proteger de este modo la espalda. Son discretas y se adaptan al crecimiento del vientre a medida que la gestación avanza.
En los meses posparto donde el vientre se resiente y pierde tensión y forma, ayuda a reestablecerlo y aporta comodidad cuando más lo necesitamos (para contrarrestar los dolores que seguramente aún sentiremos tras dar a luz),
Fajas invisibles
Lo que prácticamente todas buscamos ?: fajas reductoras abdomen o reductoras moldeadoras en general sin costuras que eliminan cualquier molestia que una prenda de estas características pudiera ocasionar.
¡La solución ideal para el verano ☀️¡
Fajas levanta glúteos
Es un deseo habitual levantar los glúteos en algunas mujeres que los pueden tener flácidos y caídos. Este modelo de faja reductora moldeadora contornea los muslos de las piernas, ejerciendo un efecto push up a los glúteos.
Pueden llevar relleno o ejercer su labor sin ello ya que rellenan por sí solas la zona trasera del cuerpo en combinación con pantalones o faldas.
Fajas anti malas posturas
Contracturas, lumbalgias, roturas fibrilares… Gracias a los tensores inteligentes que suelen llevar este modelo de faja, se minimizan los efectos de estas patologías, las molestias y dolores, y permiten mejorar la postura corporal que tenemos al andar o estar de pie estimulando la memoria de los músculos.
Fajas para novias
Diferentes modelos que controlan las curvas de abdomen, cintura y torso con encajes suaves y delicados. Generalmente elaborados en tul, muy comunes los que llevan tirantes, elásticos planos y refuerzos interiores de algodón. Pero las características son muy variadas dependiendo del tipo de faja que se adquiera.
El objetivo es la comodidad y que por nada del mundo se marquen y noten bajo el vestido nupcial ?.
Adiós imperfecciones gracias a las fajas reductoras abdomen
Sabemos que el cuerpo femenino no es perfecto y que debemos vivir felizmente con ello. Es una vieja concepción social (la de los estándares de belleza corporal en mujeres y hombres) que viene atormentando a las mujeres especialmente desde tiempos inmemoriales. Precisamente el tema ha cobrado rabiosa actualidad recientemente por las palabras de la actriz Emma Thompson hablando de una escena de su cuerpo desnudo ante un espejo.
Aceptarlo es necesario y saludable. Para lidiar con esas imperfecciones naturales que todas tenemos, las fajas reductoras abdomen son perfectas para ese vientre plano y terso que no siempre tenemos la suerte de lucir. Las bragas reductoras también ejercen las mismas prestaciones de control de la cintura y el vientre, además de realzar nalgas y piernas.
Prevención de malas posturas corporales
No tanto las fajas reductoras abdomen, pero sí otras como las fajas body o las de espalda, brazo y hombro ayudan a prevenir malas posturas corporales que deriven en malos hábitos o incluso lesiones.
No es un secreto que muchos y muchas adoptamos posturas incorrectas cuando caminamos, trabajamos o incluso dormimos. Ello acarrea dolores crónicos, al principio irrelevantes para la persona, que terminan convirtiéndose en dolores y lesiones musculares a la larga.
Conclusiones
Se ocultan a la vista de la gente, pero sin duda las fajas reductoras moldeadoras están muy presentes como vestimenta habitual de muchas mujeres. Son prendas que estilizan y mejoran la silueta del cuerpo femenino de cara al exterior, además de otorgar comodidad y confianza en el día a día de quien las emplea. De entre todos los modelos, las fajas reductoras abdomen son las más demandadas por su efecto inmediato en la zona del cuerpo femenino que más se busca trabajar.
Como hacemos con otras prendas, las fajas responden a una serie de características que tenga la mujer que se las vaya a poner, por eso es muy importante asesorarse antes de adquirir una. En Corsetería Magda ofrecemos asesoramiento previo en la elección de la faja reductora moldeadora, basado principalmente en las tallas de las prendas, sus propiedades (tejidos, tecnología) y en las diferentes necesidades anatómicas y de salud de la portadora o portador (posibles alergias, patologías cutáneas o de otra índole).
